A Divino le encantan los tíos en ropa deportiva. Siempre le ha gustado el sexo y se cree experimentado. El jovencito se dará cuenta de que tiene mucho que aprender de la polla XXL de Kalys. Cuando ve la enorme polla, Divino intenta fingir que no está demasiado impresionado. Pero le cuesta disimularlo... Nunca ha visto una polla tan gruesa y se da cuenta de que chupar carne así es un trabajo duro. Si realmente quiere apreciar a los chicos del barrio y convertirse en un culo recomendado, tendrá que demostrar que sabe adorar. Está claro que aún queda trabajo por hacer: Divino se agota rápidamente en las gargantas profundas, y todavía puede perfeccionar su lamido de bolas. Pero está motivado y le gusta. Y se nota que está contento de jugar por fin con una polla enorme y mandona. Kalys lo tomará bajo su ala y lo ayudará a progresar.