Dos amigos heterosexuales (bueno, uno un poco menos que el otro...) se proponen el reto de ponérsela dura al otro. Sabemos que la apuesta está ganada de antemano (es sólo una cuestión de entusiasmo y ambiente) pero parece que necesitaban conocer sus límites... ¡Incluso acabarán superando el objetivo que se habían marcado!