Cuando quieres convertirte en un chupapollas profesional, no hay nada mejor que practicar con la gran polla del maestro Riddick. ¡Sube la humedad, chupa bien el glande y empuja la gran vara hasta la garganta para que suba el jugo! ¡Vamos a meterlo todo!
En estos tiempos difíciles, donde algunos no respetan las instrucciones, ¡era hora de llamar al Maestro Riddick, quien le explicará cómo lavarse las manos, pero especialmente la polla antes de masturbarse! Y si eres muy obediente, ¡tendrás derecho al jugo de su señor!