Una tarde tranquila en el campo. Un bogosse mediterráneo juega al póker con uno de sus amigos gay. Para darle vida al juego, comienzan en el modo de strip poker. Poco a poco, se desnudan y miran rápidamente la esquina que se multiplica. Comienza a arrastrarse bajo la mesa y nada sirve para fingir: quieren follar. Se revela que el Mediterráneo es un hombre que necesita polla y se someterá, bombeando la polla muy obedientemente. Qué agradable sorpresa: este hombre que ama al hombre come el tallo. El juego acaba de comenzar y dará como resultado un potente y jugoso refresco hasta la muerte.