Dos suntuosos chicos intercambian un par de miradas mientras pasean cerca de un puente. Química instantánea. Charlan un minuto y poco después acaban desnudos a puerta cerrada. Los besos apasionados hacen que sus pollas apunten hacia arriba. Comparten el gusto por la mamada y usan sus bocas en la polla del otro... Una enorme cantidad de esperma se acumula lentamente en sus cojones apretados...