Es un poco como el "arroseur arrosé". Este fotógrafo perverso se pasa el día haciendo desfilar a jóvenes modelos por su apartamento, para acabar follándoselos. Incluso hoy, cuando tres chicos vienen a posar, aprovecha para desnudarlos y dar rienda suelta a sus fantasías voyeuristas. Pero los chicos han decidido rebelarse y hacerle la puñeta. Rodeado, el fotógrafo se encuentra a disposición de aspirantes a modelos, que están a punto de meterle la polla en la boca y en el culo. No hay escapatoria: con 3 tíos al mando, no queda más remedio que dejar que se salgan con la suya, abrirse de piernas y recibir por el culo.